
¿Inteligencia emocional?
Te estarás preguntando que tiene que ver con nosotros, con el mundo de la empresa y con nuestro día a día. Ya se que es un término muy de moda que no pega demasiado en nosotros, pero tiene su razón de ser, créeme.
Después de evaluar todo el trabajo desarrollado durante el año, de preocuparnos por los números, los productos, los servicios y los clientes, hay que preocuparse de nosotros mismos, de cómo nos encontramos, de cómo encajamos el aprendizaje que vivimos día a día.
Reconocerás conmigo que tener un negocio es un verdadero camino de aprendizaje, durante el cual nos vamos conociendo, nos vamos enfrentando a nuevas situaciones y casi siempre hace que nos crezcamos cada día un poco más.
No sólo porque aprendemos a gestionar nuestro día a día y todo lo que tiene que ver con nuestro alrededor, sino también porque aprendemos a gestionar nuestra emociones, por eso es tan importante prestarse atención.
También es momento de evaluar si lo que estamos haciendo sigue cuadrando con nosotros, nos gusta, nos reporta aquello que buscamos y sobre todo si sigue siendo lo que queremos hacer.
Estarás conmigo que durante el año hay cosas que planificaste al principio y que definitivamente no van a desarrollarse tal y cómo imaginaste en un principio, y todo ello porque durante este año has aprendido mucho, has descubierto que tu público busca otras cosas o simplemente no ha cuajado.
Igualmente también habrás visto cómo cosas que jamás soñaste en hacer han resultado, así de manera fácil, sencilla, sin prestar demasiada atención.
Y saber manejar esas circunstancias, junto con la incertidumbre que vivimos constantemente los empresarios, hace que sea tan importante desarrollar la inteligencia emocional.
¿Qué es la inteligencia emocional?
Es la capacidad que tiene una persona de manejar, entender, seleccionar y trabajar sus emociones y las de los demás con eficiencia y generando resultados positivos. De las cualidades que desarrolla una persona con inteligencia emocional se ha hablado mucho en los últimos tiempos, unas se centran en el plano personal, como es la Conciencia de uno mismo, la autorregulación o la automotivación, y otras, sin embargo, se centran más en el plano social y tienen a la conciencia social y a tener habilidades sociales.
Todas esas características nos van a ayudar en nuestros negocios, de eso no hay duda, todo lo que nos ayude a nosotros se verá reflejado en nuestros negocios, por eso es tan importante cuidarnos tanto por dentro como por fuera, y sobre todo aprender a conocernos cómo actuamos ante distintas situaciones.
Muchas veces, mientras trabajas solo esto no tiene tanta importancia, pero es imprescindible cuando trabajas con un equipo, y sirve tanto para dentro como para fuera, es decir, también te servirá para manejar las situaciones que puedan darse con los clientes.
¿Y el crecimiento personal? ¿A que se refiere?
Cuando hablo de crecimiento personal me refiero a la capacidad que tenemos de mejorarnos a nosotros mismo, tanto nuestras capacidades, como de nuestras habilidades, haciéndonos mejores personas.
Y eso está plenamente conectado con las empresas felices, ya sabes que si eres una persona feliz, trabajaras en un entorno feliz, y tu empresa estará totalmente adaptada a tus valores y tu visión de la vida, lo que hará que funcionen mucho mejor.
Por eso, aprovecha este verano para hacer una revisión por “dentro”, para reconectarte con tu yo verdadero y adecuar tu empresa a tus valores y tu forma de hacer las cosas, haz que tu empresa se adapte a ti y no al revés, echa la vista atrás y valora el camino.