
Te confieso que muchas veces nado contracorriente. Confío demasiado en mi memoria y comienzo a pensar, si te soy sincera, que no es suficiente.
Normalmente, siempre sé dónde quiero ir y no planifico en “estricto sensu”. me basta con elaborar un recorrido en mi mente y fijarlo allí.
Pero, una de las cosas cosas que siempre observo cuando ayudo a otras personas con su proyecto es que, cuanto más metódicas sean mucho mejor. Por eso, siempre insisto en la planificación y sobre todo, en la evaluación.
Habrá diferentes momentos, a lo largo del año, incluso de un mes para otro, en los que realmente necesites poner a prueba tus planespara evaluar lo planificado con anterioridad.
Aunque te diría que seis meses es tiempo suficiente para ver si voy por dónde quería o me he alejado de mi meta, hay circunstancias que pueden salirse de lo establecido y requerirte de una evaluación rápida para ajustar el rumbo.
La herramienta más poderosa: el análisis DAFO
Hace mucho tiempo que di como por casualidad con esta herramienta y desde entonces me acompaña en mi camino. Me gusta especialmente por su sencillez, pero a la vez, por la visión profunda que te da de la realidad.
Con esta herramienta, vas a lograr tener una radiografía bastante real del punto exacto en el que se encuentra tu proyecto. Y en ese sentido, te ayudará a:
- Tomar decisiones.
- Ser lo más sincera posible, sin colorear la realidad y llamando a cada cosa por su nombre.
- Aprovecha las ventajas que te dé la matriz para incorporar ideas nuevas a tu negocio.
Este es un examen en el que se requiere, sobre todo, honestidad con una misma. No sirve de nada no reconocer las cosas, o cargarnos con la culpa de lo que no ha funcionado…
Tómate este ejercicio como un alto en el camino para saber dónde te encuentras y aprovéchalo para ajustar tus planes, o modificarlos si hace falta.
¿Empezamos?
Antes, te invito a darle al play para que te dé algunas pautas más acerca del DAFO en el que voy a acompañarte a lo largo de este artículo.
Primer paso: lo que nunca queremos mirar
Vamos a empezar el análisis teniendo en cuenta, las DEBILIDADES.
Eso es, aquellos elementos que están dentro de nosotras y suponen una desventaja.
No hay porqué hacer ojos ciegos y no querer asumir nuestras debilidades, ya que una vez las hayas localizado, ¡vas a poder tomar medidas precisas para reducirlas!
Quizá hasta ahora, la simple palabra podía desanimarte, pero entiende que se trata de localizar tus handicaps para ver qué puedes mejorar.
Por ejemplo, si tu debilidad fuera la falta de experiencia, una medida que te ayudaría podría ser un un alto grado de formación y, por lo tanto, podrías tomar un curso que te preparara mucho más.
Aquí tienes algunas precisiones más para que sigamos adelante. ¡Dale al play!
Segundo paso: lo que pone en riesgo tus objetivos
Después de este primer paso, deberás enfrentarte a las AMENAZAS, que siempre vienen de fuera, de nuestro entorno.
Suelen ser cosas negativas y muchas veces, no van a depender de nosotras, por lo que son difíciles de eliminar.
Aún así, una vez las tengas localizadas, habrá que buscar medidas que, si no las elimina del todo, al menos puedan llegar a combatirlas.
¿Quieres ejemplos? ¡Dale al play y sígamos adelante con el análisis!
El tercer paso: todo lo que vales aunque no lo veas
¡Y por fin llega el turno a las FORTALEZAS!
Estas son elementos que suponen una ventaja para ti y que siempre vas a intentar conservar.
Las fortalezas son internas y dependen de ti, ¡así qué vas a poder lucirte!
Adelante, sigamos con el análisis en el vídeo.
Cuarto paso: lo que tenemos que aprender a ver
Bien hecho. Si llegaste hasta aquí, queda un último paso.
Terminaremos el análisis DAFO evaluando las OPORTUNIDADES, que son aquellos aspectos del entorno que nos son favorables y que deberías aprovechar.
De ellos, puedes sacar ideas y acciones que implementarás después a tu negocio.
¡Vamos a por ello!
¿Qué hacer con toda la información del análisis DAFO?
Llega la hora de las conclusiones. Si has entrado a fondo en cada uno de los pasos, tendrás una visión muy amplia y con detalles de la situación actual.
Por lo tanto, es momento de valorar:
- Si vas bien, hay que continuar por el mismo camino.
Igualmente, te aconsejo que te preguntes si sigues teniendo los mismos objetivos que hace seis meses o quieres modificarlos.
En seis meses, incluso en menos, pueden haber cambiado mucho las circunstancias o tu planteamiento y puedes haber ido definiendo un poco más tu proyecto.
Ajustar tu proyecto a la situación actual, hará que todo encaje mucho mejor, que estés más en contacto con el proyecto y sobre todo, que ajustes tu negocio a tu vida.
- También puede pasar que no hayas alcanzado tus objetivos y tengas que replantearte tu plan.
Piensa que tienes seis meses para valorar, un tiempo nada despreciable. Eso sí, de las conclusiones que obtengas, acostúmbrate a desarrollar una medida correctora para ir, paso a paso, mejorando el rumbo hacia nuestros objetivos y teniendo una red de seguridad para cuando nos desviemos.
Últimos apuntes… ¡dale al play!
Y tú, ¿qué conclusiones has extraído del análisis DAFO? ¡Te leo en los comentarios!